La diversidad, tanto funcional como sexual y de género construye, acoge, enriquece y nos fortalece como sociedad; crea familia, hace equipo. Equidad desde una perspectiva de interseccionalidad significa avanzar en prosperidad económica y social.
Tanto la vida independiente como la diversidad que significa el orgullo son movimientos sociales y cívicos que favorecen el empoderamiento personal. Derechos Humanos ¡YA!
Libertad y dignidad van de la mano de la desinstitucionalización, poder elegir como y con quién quieres vivir es fomentar una cultura de paz, qué significa no solo la ausencia de violencia física sino también la ausencia de violencia producida por la discriminación.
Favorecer la emancipación de las personas con diversidad funcional supone crear un verdadero sistema de bienestar fundamentado desde una ley de vida independiente basada en los dictados de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Diversidad Funcional.