El proyecto de emprendimiento social VIVA hogar galardonado con el tercer premio a nivel nacional Ashoka Changemakers 2024, con la colaboración de BridgeforBillons y el patrocinio de IKEA. Gracias a todas las integrantes del equipo de Ashoka, BridgeforBillons e IKEA por una formación empresarial humanizada y centrada en cada proyecto y las personas que forman parte del mismo.
Irene Milleiro como directora de Ashoka España y sobre todo como mujer que al igual que nosotros lleva el emprendimiento social en la sangre, seguimos juntos en el reto de transformar y mejorar el mundo como emprendedores sociales. Han sido cinco meses inolvidables.
En esta entrevista de Onda Cero Cáceres del 1 de abril de 2024, hablamos de nuestro proyecto, de nuestros progresos. Esperemos que muy pronto os podamos contar más avances.
Después de un mes marcado por las Navidades y por los dichosos virus (a veces la vida te “impone” un descanso) volvemos al trabajo con ganas renovadas.
El pasado martes 16 de enero nos reunimos, primero con Estrella Ángeles Martínez Lavado nueva Directora Gerente del SEPAD y más tarde con Pedro Antonio Pérez Durán, Director General de FP Innovación e Inclusión Educativa. Acordamos trabajar de forma conjunta para participar de manera directa en todo lo referente a la formación e implantación de la asistencia personal en Extremadura. Les presentamos por parte de nuestra asociación un proyecto piloto de investigación para la creación de una OVI (Oficina de Vida Independiente) a nivel regional, ubicada en Mérida, junto con la OVI el proyecto piloto constará de una vivienda de alquiler social accesible arquitectónica y económicamente.
Tanto un organismo como el otro coincidieron en que más allá de prometer, se comprometían a trabajar por un modelo realista de vida independiente para Extremadura.
Compartimos, en todos los sentidos, estas palabras de uno de los impulsores de la vida independiente en Europa. Primero unos datos para que le conozcáis un poco mejor.
Muchos creen que necesitamos un cuidado especial, tierno y amoroso por parte de muchas personas con batas blancas. Cuanto más discapacitados somos, más enfermos estamos ante los ojos de nuestro entorno y más formación profesional necesitan las personas que tienen a su cargo la tarea de cuidarnos. De esta manera, la sociedad ha entregado a los profesionales el control de nuestras vidas. Muchos de nosotros hemos sido criados con la creencia de que un médico o un trabajador social es el mejor calificado para tomar decisiones sobre nuestras vidas. Cuanto más poder atribuimos a la persona de la bata blanca, menos creemos en nuestra propia fuerza. Es hora de que lleguemos a una evaluación realista de lo que otras personas pueden hacer por nosotros y de lo que podemos hacer nosotros por nosotros mismos. Es hora de que recuperemos el poder que hemos entregado a los profesionales.
Los servicios, como el transporte o la asistencia, suelen estar diseñados, controlados y gestionados por profesionales no discapacitados. Estas personas, por muy bien intencionadas que sean, simplemente no pueden comprender nuestras necesidades, estilos de vida y aspiraciones como nosotros. Como resultado, vemos sistemas de paratránsito que funcionan de lunes a viernes, como si no tuviéramos necesidad de salir de casa los fines de semana. Vemos esquemas de asistencia personal que brindan servicios solo dentro de los límites políticos de nuestras comunidades, como si nunca tuviéramos la necesidad de cruzar los límites de la ciudad. Si dejamos el diseño y el control de dichos servicios a otras personas, no debería sorprendernos que presenten soluciones que se ajusten a las necesidades de sus burocracias existentes en lugar de a las nuestras.
Según el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, como el resto, las personas con diversidad funcional deben tener la oportunidad de elegir su lugar de residencia y dónde y con quién vivir, en igualdad de condiciones con las demás, y no se vean obligadas a vivir con arreglo a un sistema de vida específico, así como el acceso a una variedad de servicios de asistencia domiciliaria, incluida la asistencia personal que sea necesaria para facilitar su existencia y su inclusión en la comunidad y para evitar su aislamiento o separación de ésta. Es decir, tenemos el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluidas en la comunidad. Y nada mejor que la Asistencia Personal para ejercer ese legítimo derecho, que descompuesto en aquello que implica, abarca la totalidad de los aspectos de la vida diaria.
La Asistencia Personal es una herramienta de incidencia transversal, garante de Derechos Humanos.
Os compartimos un artículo de nuestros compañeros Mamen y Juanjo en el que reivindican junto con nuestra asociación VIVA que la asistencia personal y la vida independiente en Extremadura para que nuestra región sea más abierta, justa, equitativa y se ajuste a las directivas y políticas europeas en material de diversidad funcional. Ellos y nosotros solo queremos dejar de sobrevivir para empezar a vivir con dignidad.
Un gobierno supuestamente progresista blanqueando, justificando, alentando y fomentando el incumplimiento sistemático de los derechos humanos, es decir la institucionalización, pero eso sí según Sánchez nuestra economía va bien, estamos en un “estado del bienestar” debe de ser ese el concepto que nuestro todavía presidente tiene, hacer residencias divinas, esplendorosas y “cuquis”, o sea caca con purpurina, pero igual de sucia y mal oliente.
La Plataforma De Afectadas Por La Ley De Dependencia sí es una plataforma que realmente trabaja por el cumplimiento efectivo de nuestros derechos humanos, los de las personas con diversidad funcional. Es un movimiento libre, independiente, sin ataduras, es decir no hablamos de sobrevivir de la caridad, limosnas que son una forma de beneficencia fruto del capacitismo, que no hacen más que acentuar y agravar la discriminación existente y que silencian y amordazan a quienes se autodefinen como representantes del movimiento de la “discapacidad”.
Cuando se ve el mundo con la mirada de la diversidad funcional no existen barreras ni condicionantes que puedan silenciar nuestra voz.
Compañeras y compañeros, es un camino largo pero apasionante el que estamos recorriendo. No permitiremos que nada ni nadie ponga precio a la dignidad y las vidas de las personas con diversidad funcional, lo que se promueve desde esta plataforma va más allá de la atención centrada en la persona, se trabaja por un modelo de vida independiente y autogestión de la persona lo cual favorece notablemente el empoderamiento.
Por otro lado, va en consonancia con lo estipulado en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Diversidad Funcional.
Compartimos esta carta escrita desde el Foro de Vida Independiente y Divertad esperando, deseando y confiando en que la presidencia española de la Unión Europea sea una plataforma para, de una vez por todas, implantar una política real, efectiva, equitativa y participativa de derechos humanos y vida independiente. Por favor no más lavados de cara para tratar de convencer y distraer a la Unión Europea.
Reclamamos una Ley de Vida Independiente (con una Asistencia Personal digna y suficiente) y un parque de vivienda accesible económica y arquitectónicamente, de forma urgente para tener equidad y conseguir así el cumplimiento íntegro de la Convención sobre los Derechos Humanos de las Personas con Diversidad Funcional, por enésima vez insistimos en que sin vida independiente no hay accesibilidad universal y viceversa.
La vida independiente en España, una asignatura pendiente. El modelo de vida independiente a pesar de llevar varias décadas funcionando, sigue siendo bastante desconocido, (y maltratado por nuestros gobernantes) para las propias personas con diversidad funcional.
Con motivo del Día Europeo de la vida independiente (5 de Mayo) la Asociación VIVA organizó un conversatorio (puedes verlo en YouTube) para poner sobre la mesa los problemas y dificultades a las que las personas con diversidad funcional se tienen que enfrentar no solo por querer vivir de forma independiente sino simplemente por querer vivir su vida dignamente.