Muy recomendable este lúcido, contundente y desgarrador artículo donde nos habla del “efecto residencial” en primera persona. Mientras la ONU señala la necesidad de la desinstitucionalización, ¿Qué hacen nuestros gobiernos por hacerlo realidad? Parece que solo somos “ciudadanos” cuando hay elecciones. En un país progresista de nuestra vida no somos protagonistas. Lee el artículo completo en El Salto, haciendo clic aquí.